CRÓNICAS

Reto por seguir viviendo 



“Quisiéramos salvas más vida, pero muchas veces, se nos es imposible, lo único que nos queda es el recurso humano”, interno del Hospital San Juan de Dios 


Según el Ministerio de Salud, solo 2 de cada 10 personas sobreviven luego de ser entubados, (llamase este proceso ambulatorio o respiración artificial), y padecer enfermedades obstructivas, ejemplo, enfermedades pulmonares, neurológicas, cardíacas, etc.

Por: Néstor Rodríguez

El Hospital San Juan de Dios, el más importante de la ciudad de Santa Ana, está lleno de preguntas. Una frecuente es: ¿Qué hacer con los pacientes que no pueden respirar por sí mismos si no hay suficientes ventiladores mecánicos? La respuesta es poner a un médico interno a bombear aire a los enfermos por las horas, días o semanas que sea necesario. Esta es otra de esas historias en que el reto es el de seguir viviendo. 

Un día normal de un estudiante de cuarto año de medicina de la Universidad Nacional de El Salvador, Facultad Multidisciplinario de Occidente, UESFMO, ya que, por algunas materias que cursa se le exigen prácticas obligatoria para su carrera, las cuales realiza en el Hospital San Juan de Dios, desde hace ya varios meses, meses en los cuales le ha tocado vivir muchas situaciones que jamás imaginó pasar en lo que sería su carrera para doctor.  

CRESTOMANÍA.

Luis, nombre ficticio, como todos los lunes se dirige hacia el hospital con su gabacha blanca que lo identifica como interno y  además pase para poder ingresar al sanatorio, se presenta junto a sus demás compañeros para poder recibir órdenes sobre las tareas que se le asignan a cada uno. Ese día en particular el doctor externo encargo a 12 internos que darían ambulatorio en sus horas turno, “nosotros habíamos estudiado que era eso y de que trataba, pero, nunca lo habíamos practicado y anteriormente escuchamos que es algo delicado porque una vida depende de nosotros”, el médico los llevó a emergencias y dejo a unos, a nosotros nos dejó en segundo medicina hombres, donde no cabía un alma  más, “cosa que no me sorprendía pues no era la primera vez que el lugar se mantenía así”, el doctor les encomendó 6 pacientes entre los cuales 2 padecían obstrucciones respiratorias, debían mantenerse entubados con respiración artificial y una enfermera estaba sentada al lado de la cama del paciente  practicándole el proceso ambulatorio manualmente, apretando una pera de plástico con su mano para hacer llegar aire a sus pulmones. Eso lo mantenía con vida.

El doctor ordenó que las enfermeras lo acompañasen a realizar el chequeo a los demás pacientes que atendía, y dejo a cargo a los internos entre ellos Luis para que les siguieran realizando respiración artificial.  Luisa tomó la pera de plástico transparente y comenzó a apretarla cada tres segundos. Sabía cómo manipular el ambú y que el paciente moriría como un pez fuera del agua si lo dejaba de sujetar por cinco minutos. Lo que no sabía es que pasaría las próximas tres semanas junto a esos pacientes  y que durante todo ese tiempo sería sus pulmones. 

La situación del paciente se había complicado desde ese lunes, cuando los doctores notaron que le costaba respirar por sí mismo. Necesitaba ser entubado y asistido por una máquina. Un ventilador mecánico que controlara los volúmenes de oxígeno y aire necesarios para sobrevivir. 

En el Hospital San Juan de Dios cada día se presentan al menos 6 o 7 que necesitan ambultorio. “En el San Juan no se cuentan con esas máquinas respiratorias a excepción de cuidados intensivos, (UCI), por lo que siempre se tenía que improvisar una respuesta. La misma de siempre. Entubar al paciente a un ambú”. Un aparato manual, (laringoscopio),  conectado a un tanque de oxígeno por un extremo y a la boca del paciente por el otro. Y como enlace se coloca esta bomba que no sirve sin que alguien la esté apretando por horas. Durante el día y la noche. “Nunca se puede soltar el ambú”.
 Acción que es realizada por estudiantes, externo 1, externo 2, e internos, que son los niveles de los estudiantes, externo 1 son de quinto año, externo 2 de sexto, internos de séptimo, estos últimos ya están devengando un sueldo. Los internos reciben órdenes por los residentes que son los que están sacando la especialidad, delegan y dicen lo que los externos e internos deben de hacer, y a ellos, los mandan los médicos staff que son los que ya cuentan con una especialidad. Una jerarquización peculiar en un mundo donde se trata de salvar vidas sin importar quién manda a quién. 

En esos pabellones del hospital, donde el umbral entre la vida y la muerte es borroso, tener un ambú en la boca hace ese límite más incierto. Todo depende de las manos de un interno. Un doctor que muchas veces está soñoliento después de un turno extenuante, sin haber probado bocado alguno o que aguanta las ganas de ir al baño por horas.

Sin embargo, lo que hace más agónica la situación son las limitaciones del ambú. Una bolsa de ventilación para emergencias inventada por los doctores Holger Hesse y Henning Ruben en 1956, como su mismo nombre lo dice usada para emergencia únicamente. El ambú es utilizado a bordo de ambulancias y hospitales de primer mundo para trasladar a pacientes del quirófano a otras salas. Cuestión de minutos. Pero en el San Juan de Dios, ¡donde siempre hay menos de lo necesario!, se utiliza por días e incluso por semanas.

Arnulfo Duarte, jefe de la unidad de cuidados críticos del Hospital San Juan de Dios, dice que con el ambú se está soplando al paciente, inflando al enfermo, pero no se está oxigenando que es lo que necesita. 

“El ambú es bueno para emergencias pero usarlo por tanto tiempo va contra los derechos humanos del paciente y del médico interno, ya que, muchas veces ellos no solo tienen una sola cosa por realizar. Hay doctores que les asignan más de una tarea y, entre ellas, se encuentra dar ambú”, cosa que para él no es bien vista, pero se sienten cruzados de manos al no contar, primero, con el recurso necesario para comprar esas máquinas y así ayudar a los internos. “No es nada fácil dar ambú, ellos tiene la vida de una persona en sus manos y es sumamente delicado, el hecho de prestar atención y todo el cuidado y la concentración debida para que nada malo pueda pasar, sin duda, es un gran compromiso”. 

"Aquí estamos a la buena de Dios haciendo una farsa de respiración artificial, probemos 15 minutos apretando un ambú a ver si no se nos duerme la mano. En la madrugada, los muchachos bombean el aire por ratos, por otros no, se duermen, si le caen encima al paciente, se lo terminaron. Eso es humano y le pasaría a cualquiera", dice Guardado.
Los internos hacen lo que pueden por mantenerse despiertos y seguir ambuceando. Algunos dirán se colocan sus audífonos y escuchan música a todo volumen. Otros prefieren chatear con una mano en su teléfono móvil o hablar con el paciente que tienen al lado. Hay quienes comen para superar el cansancio y unos más temerarios que se atreven a leer, sorteando el cansancio de la vista. Cuando nada de esto funciona y se están quedando dormidos en el silencio de la madrugada, aparece una enfermera que los despierta, mientras ella cumple con las prescripciones de los otros pacientes.
Guardado asegura que este problema siempre se ha tenido pero se agravó con el repunte de la violencia en los últimos meses. Cada vez se atienden más casos complicados en los que se necesita de ventiladores mecánicos para mantener a los pacientes con vida. 

La jefa de residentes de medicina interna, Nicole Castaneda, asegura que no quisieran poner ese cargo en los internos, porque apenas ellos van comenzando en ese mundo, y ponerlos en una situación como esa no es nada ¡bonito! Pero se debe hacer así porque no hay recursos, lo único que tienen es a ellos, el recurso humano.

El Ministerio de Salud tiene un proyecto para incluir en el presupuesto máquinas de respiración artificial para el Hospital San Juan de Dios. Un proyecto que tiene cinco años en espera de financiamiento y que por fin se materializaría el año entrante. Si no es así, todo quedará en buenas intenciones y en 2015 que podrá escribir relatos como este, que pasan todos los días al margen de la última masacre o de los cambios por frenar la violencia y corrupción en el país. 

Castaneda tiene fe en que el proyecto se realizará, pero también es cauto. Asegura que la demanda siempre superará a la oferta. "Nos remiten pacientes de todo el occidente, si saben que hay máquinas disponibles. “Por el momento solo se cuentan con máquinas en la UCI, nada más, y puesto que son pocas camas con las que contamos los pacientes que entran a cuidados intensivos son unos privilegiados. “Aquí se escoge al más recuperable, los demás pueden morir”, dice Castaneda con una cara de resignación. 
Luis asegura que es difícil, ya que, cada alumno hace una hora de ambú, si el alumno está de turno se hace una lista y ve a la hora que le toca, luego se la dan a otra persona sin un descanso.

“Lo difícil es que hay ocasiones que el interno hace más de una cosa a la vez, está dando ambú y con la otra mano escribiendo recetas a pacientes, solo llevan una mesita y se ponen a escribir por saturación de trabajo”, dijo Luis.
Una persona normal puede dejar de respirar 7 minutos, antes de presentar Ipopsia, (un colapso respiratorio), pero realmente  1 minuto con treinta segundos es lo necesario para que el cerebro detecte que no está llegando oxígeno, y enviar alerta a todo el cuerpo. 

En un minuto depende la frecuencia para saber cada cuánto se debe apretar la pera de plástico, hay fórmulas menciona Luis, pero, es raro ver quién las utilice es más al cálculo. 
Han pasado casos como extubaciones de paciente, (El tubo que les pasa aire se sale de su boca o si está conectado directamente se sale de sus pulmones), y el alumno sigue dando ambú sin darse cuenta que el paciente está muerto. “Se dio un caso el que yo conozco que una interna no se percató que el paciente estaba extubado y siguió por 10 minutos dándole ambú, hasta que una enfermera se percató que la persona ya estaba fallecida”, dijo Luis con una voz suave. 

En el caso de muerte por descuido o saturación de trabajo, no pasa a más al menos hasta donde Luis tiene entendido, y dependiendo quién tuvo el error, si él como externo no se percató que el paciente ya no estuviera con vida, entonces la responsabilidad cae sobre él, luego regañan al interno encargado de él, después al residente y así se podría llamar un regaño “jerárquico”. 

Se le interponen castigos como duplicar sus turnos, más trabajo. Si antes su turno era de 12 horas se lo pasan a 14 horas, a esto aumentándole la regañada del doctor encargado, que, como dice Luis, la persona sale hasta llorando. 

El Director del Hospital Nacional Regional San Juan de Dios, Dr. Ramón Antonio Arroyo Gonzales menciona que respecto al tema de dar ambú manualmente, están en contra, recalcándolo muy bruscamente, “si nosotros contáramos con el equipo adecuado es más que claro que no pondríamos a nuestros muchachos a realizar eso que es de suma importancia donde interviene la vida, pero lastimosamente no contamos con los recurso y es la única manera que nos queda de salvar vidas”, todos los años ellos como hospital piden al Ministerio de Salud, que se les agregue los fondos necesarios para poder tener estas máquinas. Cada una de ellas anda alrededor de 10 mil dólares, cosa que no es nada barata, pero aun así menciona que tratan de hacer lo posible para poder salvar vidas. “Nunca hemos resivido quejas o demandas por personas que mueren por descuido de internos dando ambú”.

Se espera que el proyecto en que el próximo año, puedan contar con las máquinas al menos para sobrellevar esta situación, pero que como director del hospital se siente muy orgulloso del trabajo que los muchachos hacen. “Yo pase por eso, y no es nada fácil estar practicando respiración artificial”, menciona Gonzales. 

Elba Vázquez, tuvo a su padre unos días con ambú y ella se refiere a los internos como “ángeles”, “se ve el trabajo que ellos lo hacen con pasión no a la vale chonga como vulgarmente se dice, lo hacen comprometidos, y sin importar las horas que lleven haciéndolo ellos hasta bromean con nosotros para que podamos olvidar el mal momento, sacan platicas y nos cuentan lo que pasan en la universidad; no se pueden imaginar el agradecimiento que ahora les tengo, mi padre pudo salir del ambulatorio y ahora ya se está mejorando y es una satisfacción saber que tenemos estas personas en los hospitales trabajando comprometidos con salvar vidas”, dijo Vázquez con una cara de agradecimiento y felicidad.

Esas bombas plásticas son lo que se tiene en un trabajo donde muchas veces no se admiten las esperas. Luis asegura que en este hospital donde muchas cosas parecen ir mal, también existen las recompensas. Son cosas simples y que no tienen que ver con el dinero. 

El agradecimiento de las familiares y la satisfacción de saber que le pudieron salvar la vida a una persona con solo pasar unas horas de sacrificio. “La manera que nos desarrollamos me encanta aprendemos con dificultades pero, tenemos una satisfacción grande cuando con un chocolate o dulce o lo que la persona nos regale, muestran todo el agradecimiento por el esfuerzo realizado; eso nos salva el día.


Violencia 

Salvando y siendo salvado

Según la Policía Nacional Civil, (PNC), delegación de Santa Ana, el pasado 2015, los asesinatos en la ciudad incrementaron un 50 porciento

Por:  Mi Ciudad Heróica, jueves 28 de abril 2016.


El año 2015 fue catalogado como uno de los años más violentos a nivel nacional, según las estadísticas de Instituto de Medicina Legal. En lo que va del año, la Fiscalía General de la República, reportó al final del mes de marzo un total de 689 casos de presuntos homicidios en mujeres y hombres; solo en la ciudad de Santa Ana se dieron 5 casos de muertes violentas. 


Esta es una de las tristes historias que suceden a la vuelta de la esquina en muchas zonas de nuestro país, como nos relató Pedro (nombre ficticio que ocuparemos para proteger su identidad). 


"Me encontraba, como de costumbre, un lunes de septiembre grabando un pequeño video de cómo tocaba "mi bandita", como les llamo de cariño a mi grupo de 17 niños, de edades que rondan entre los seis, siete y ocho años, los cuales dirijo en una banda de paz en un populoso liceo de la ciudad; video que posteriormente lo subiría a mis redes sociales para que mis amigos notaran el desempeño de ellos".


Lo que Pedro no sabía es lo que pasaría en unos segundos... 

Él se encontraba en compañía de su banda, justo por terminar el ensayo, cuando de repente un carro tipo SEDÁN, con placas particulares, color gris con blanco como lo comentó, pasó a un costado nuestro, a toda velocidad como si lo vinieran persiguiendo. 


Segundos después, se oyeron lo que para ellos parecían cohetes, pero en realidad eran 7 disparos con arma de fuego a unos 500 metros a donde ellos se encontraban. "Sin titubiar paré el ensayo. Sentí como si me hubiesen echado un balde de agua fría, pues la sensación de ese momento no se podía describir". En un momento así, los sentidos instintivamente se percatan y lo comunican a la certeza cerebral, inmediatamente el cerebro manda un llamada de alerta a todo el cuerpo por medio de la hormona Adreno corticotropa, que circula por la sangre y eleva nuestra adrenalina, causando transformaciones en nuestro cuerpo, una de ellas es sudar y sentir frío, según nos explicó la psicóloga Margarita Valencia.


"En seguida, uno de los presuntos pandilleros que estaban en la balacera, parecían niñitos de unos 14 años", quizá la imagen de él nunca se le olvidará a Pedro. "Abrió fuego en la esquina de la calle, justo en frente y a unos cuantos metros de nosotros, en contra de su víctima". 

"En ese preciso momento, la maestra me grita: ¿qué hacemos? Yo le respondí, casi sin palabras y más con gestos en aquella hora, nada, corramos y cubramos a los niños que podamos"; cosas que como un general debe hacer por sus soldados, ya que la maestra le obedeció al pie de la letra. Mientras ellos cubrían a los niños que podían, dos presuntos pandilleros más vestidos con short y camiseta, una gorra cubriéndoles la cara, como lo recuerda Pedro, se le unieron al que estaba ahí. Dispararon en contra de su víctima en la esquina de la calle. "Sin hallar qué hacer lo único que se te ocurre es pensar: ¡Dios, líbrame de esto!" Los niños al ver esta situación corren hacia todos lados y ellos cubrían a los que podían. "En un momento que sin querer parecía como superhéroe, solo quería cuidar que a ellos no les pasara nada, sin pensar que tanto ellos como nosotros corríamos el mismo peligro".




Pedro: no quedó opción de correr para un lugar conocido de la zona, paradójicamente a un costado de la Segunda Brigada de Infantería, pero ese lugar se encontraba cerrado. Corrí con los niños, cuando la maestra me grita, "traete todos los niños para adentro", puesto que, una señora aledaña y de gran corazón, nos abrió la puerta de la casa para poder entrar y refugiarnos.



"Mientras regresábamos, tres soldados se acercaban a nosotros, buscando a los presuntos pandilleros, a los cuales la señora les indicó por dónde se habían ido. "Corrieron hacia arriba", gritó la señora, pero cuando el soldado bajó la acera, calló acostado sobre la calle, cosa que no le importó para salir corriendo con su arma lista y atrapar a los criminales".



Los niños entraron a la casa pero la maestra le indicó a Pedro que hacían falta cinco niños, la cara de él parecía como un papel, los niños se habían ido al bar que estaba a al vuelta de la esquina y le tocó correr tras de ellos. En ese momento, tu cuerpo se enfría cuando sabes que te expondrás nuevamente, sientes que el tiempo pasa más lento y cada segundo se siente como que si nunca terminarán. "Regresé con los niños casi encima de mí por el miedo que sentían en ese momento".



Entraron a la casa de la señora donde muy amablemente los acogió, mientras pasaban esos momentos, algunos niños entraron en crisis nerviosas y otros a ayudar. Roberto Videz, pediatra, dice que es una actitud normal después de los sucedido porque liberan una pequeña carga emocional. "Es ahí, donde sabes que no te puedes mostrar débil frente a ellos; comenzamos a decirles que solo eran cohetes, por eso tuvimos precaución pues no podrían caer algunos. Preguntaban por qué esos tipos tenían pistolas, nosotros les respondíamos que era algo normal, solo era un entrenamiento de los soldados y por eso, habíamos tomado las precauciones debidas para evitar accidentes".



Los niños en su mayoría creyeron ese relato, pero otros sabían en realidad lo que había sucedido, debido que en la etapa de la niñez es donde más se recuerdan cosas, porque los niños asocian cada cosa con lo que han visto u oído, es por eso que algunos creyeron que eran cohetes porque ya tenían alguna experiencia con eso mientras que otros asociaron el hecho con balas, porque de una u otra manera, ya lo tenían asociado el ruido y las imágenes con algo parecido, así lo explicó la psicóloga Valencia.



Valencia nos menciona que pueden haber traumas, porque la mayoría de los niños nunca habían vivido una experiencia similar, es por eso que el subconsciente no lo asimila. El efecto puede ser: miedo a salir, pesadillas recordando el hecho, recordando el hecho y cuando se presente alguna explosión de cohetes o ruidos similares, nuevamente se podría presentar alguna crisis nerviosa. La psicóloga dijo que no solo ellos pueden presentar estos casos sino también ellos, Pedro y la maestra, ya que en el momento se mostraron fuertes y es probable que guarden el impacto después, o llorar sin razón aparente.



En el lugar opera la cicla de la pandilla Mara Salvatrucha (MS), que son llamados: "los de la novena", por la calle que está cerca de ese lugar, es por eso que la PNC trata siempre de tener el control de esa zona para que no se genere ningún tipo de encuentro como el de ese día, y no ejerzan actos de terrorismo, menciona el oficial que nos brindó la información. El cuál, no nos mencionó su nombre para mantener en secreto su verdadera identidad.

Foto de archivo. 



Estando en la casa de aquella señora, tranquilizábamos y calmábamos a los niños, pero, en un instante la señora a nosotros y nos comenta el porqué ella abrió la puerta en medio de una balacera.



"Nadie abre la puerta de su casa en una balacera, aún no entiendo porqué lo hice, yo estaba lavando hasta el final de mi casa, por lo cual, no había escuchado el sonido de los tambores. Oí la balacera y solo entré a mi cuarto, estando ahí escuché una voz que me dijo abrí la puerta, estoy segura que esa voz era Dios, inmediatamente abrí la puerta", la señora que se volvería un ángel para nosotros.



Al escuchar las palabras de esa persona, que en mi vida había visto, comenzamos a sentir escalofríos; no nos quedó duda que Dios escuchó nuestra petición, y nos salvó de ese momento.



Pasaron al rededor de 25 minutos, a esta altura ya eran las 11:55 AM había un silencio que nos hacía pensar, "Ya pasó todo", salimos junto a la maestra para ver si nos podíamos ir al dar la vuelta en la esquina, donde minutos antes estábamos ensayando, un jóven se encontraba tirado, con la cara desfigurada, puesto que, esos tres presuntos terroristas le habían dejado ir en su cara la ráfaga de disparos. En el lugar no había presencia policial aún, solo unos cuantos curiosos mirando lo sucedido, regresamos a aquella casa y decidimos irnos rodeando esa cuadra, para que los niños no se percataran del hecho. Salir fue difícil, pues unos niños, aún no les pasaba esa crisis, caminamos lo más rápido posible, y recuerdo que una madre de familia del Liceo, nos escoltó, junto a sus hijos hasta llegar al Liceo, donde todo estaba de lo más normal.

Según la PNC, delegación Santa Ana, en lo que va del año no habían registrado muertes violentas en el lugar, pues esa zona, en el Barrio San Miguelito, es tranquilo y solo tienen conocimiento de algunos asaltos, porque en el lugar hay partes solas, y más en la noche.
Fotografía gracias a Santa Ana Tu Destino.


La policía menciona que en el lugar, mantiene patrullajes cada día, puesto que en sus alrededores se encuentran dos instituciones, el colegio Bautista y el Liceo Juan Bueno, por ello en horas del mediodía y tardes mantienen constantemente a elementos de la policía juntamente con efectivos militares.



Regresamos al Liceo, con tranquilidad, donde pensamos que nadie sabía del hecho, pero de repente, la ordenanza, Cristales Alvarenga, mejor conocido como niña Cristi; nos preguntó a dónde estábamos, ya que, ella iba hacia la farmacia justo enfrente donde mataron al hombre minutos antes. Cuando sucedió el hecho entró a una panadería, mientras todo pasaba, luego se fue a buscarlos por el lugar, no nos encontró, muy angustiada y regresó al Liceo, tampoco estábamos.

La maestra fue a una reunión con las autoridades del Liceo, y yo me quedé con los niños en su área de juegos, todos normales jugando, sonriendo unos con otros, como si nada había pasado, habían unos que hasta me abrazaban preguntando nuevamente qué había pasado, yo mantenía mi versión del hecho.



Mientras ellos jugaban, yo no paraba de agradecerle a Dios el que nos halla cuidado en ese momento, principalmente estaba muy calmado, como dicen "Aún no me había caído el veinte". Regresó la profesora y me comentó las medidas que se tomarían, ya no ensayar en el lugar, iríamos al cuarto con un bus privado, y eso que el cuartel está a tres cuadras de un Liceo populoso de la ciudad, pero, para mí era mucho mejor de lo que pasó.



Me retiré del Liceo a eso de las 12:20 PM una hora después de aquel asesinato de aquél horrible día, en el lugar ya estaba acordonando la policía y habían periodista cubriendo la nota, yo me dirigí del lado contrario yendo para mi universidad, en ese momento, como que tuve una crisis nerviosa o de pánico, el miedo me inundó y creo que ahí sufrí lo que no había reaccionado hasta el momento. Me calmé y seguí caminando sin dejar de pensar en ese momento. 
Fotografía gracias a Santa Ana Tu Destino.



En la noche me escribió la maestra para preguntarme cómo estaba, le respondí que bien; ella me mandó una noticia de un medio local, el cual explicaba que aquel joven muerto, que minutos antes lo mataran bromeó con nosotros y nos saludó puesto que en el lugar donde pasábamos siempre estaban trabajando unos albañiles entre ellos el joven fallecido, pertenecía a la pandilla banda 18, motivo por el cual la pandilla rival MS, lo habían mandado a matar; además en la noticia mencionaban que en las horas que transcurría el hecho, no se encontraban personas en el lugar, según pobladores de la zona la profesora vive cerca del lugar y me dijo que nadie nos había visto ensayar, incluso a pesar del ruido que hacíamos a la hora de ensayar.



La pandilla bando 18 y MS tienen rivalidades desde la fundación de ambas pandillas, al rededor de 15,700 jóvenes han muerto por rencillas personales, según medicina legal.


Fue un milagro, me dijo la maestra, claro que sí, respondí; primero la señora que nos abrió la puerta luego el hecho que nadie nos oyera ni nos vieran, sin duda Dios nos hizo invisibles, por lo que decimos "los milagros sí existen". Manifestó Pedro quien nos contó una de las tantas historias que suceden en nuestro país. Comentó Pedro quien nos narro esta historia.










Devoción


Viernes Santo en el municipio de Chalchuapa
  

Cada año, este día es de devoción para muchas personas de nuestro país, en especial para el municipio de Chalchuapa, que se viste de colores para conmemorar estas fechas especiales. 

Por: Alexandra Bardales   


Las calles de Chalchuapa se visten de colores para conmemorar estos días de celebración. 

Eran las 10:30 de la mañana cuando comencé a caminar por las calientes aceras de Chalchuapa, y se empezaban a escuchar las fuertes voces de las mujeres quienes con fervor y entusiasmo cargaban las imágenes para comenzar la procesión, ya que, Viernes Santo es una festividad que se conmemora la muerte de Jesús de Nazaret. Este día, la Parroquia de Santiago Apóstol, manda a sus fieles a vivir de nuevo el sacrificio que Jesús hizo por nosotros.
La devoción se nota en cada calle de Chalchuapa, con  las famosas alfombras de Semana Santa. 


Con aproximadamente  40 personas se comenzó a ver el inicio de la procesión, a pesar de ser un municipio pequeño, su pueblo lo hace grande con su trabajo en equipo.
Es increíble ver la importancia que los turistas, católicos o los propios chalchuapanecos le dan a esta tradición no sólo por un tiempo de cuaresma sino por tradiciones familiares, como el caso de Erick Ernesto Rodríguez, quien por más de 25 años ha realizado año tras año las alfombras fuera de su casa. “Esta tradición me la inculcó mi abuela, quien siempre iba a la iglesia y le gustaba participar haciendo alfombras, es un duro trabajo estar hincado o agachado bajo el sol por horas para realizar los moldes, pero convivimos tiempo en familia y eso de algún modo, nos une más. Nos llena ver las alfombras terminadas frente a nuestra casa”, Rodríguez
 
Feligreses católicos mostrando su devoción 

Comenzando las 11 de la mañana, se comienzan a ver a los ciudadanos caminando y admirando las alfombras listas para la procesión. También, se logra apreciar a los Scout ayudando a servir en lo que puede con las demás alfombras. Enma Isabel Peñate, coordinadora de la asociación Scout de Chalchuapa. “Nosotros tenemos 50 años de ser una asociación activa sin fines de lucro, por tanto, siempre colaboramos con la realización de las alfombras, ya que aparte de tener un significado espiritual para cada uno de nosotros, es una tradición y placer ayudar a la parroquia a organizar esta procesión. Desde el día de ayer, los “lovatos” que son aproximadamente 35 niños de 6 a 11 años que se encargan de rellenar de sal las alfombras. La “tropa”, venden comida típica y refrescos naturales y el  grupo “Robert” ayuda en la procesión con lazos para cuidar el paso de los cargadores”. Eso me dijo mientras guiaba a los niños a terminar de colocar el aserrín en sus alfombras vecinas.
Alfombra hecha por lugareños de Chalchuapa.

El calor empieza a desesperar cuando llegan las 12 pasadas del mediodía, pero no le impidieron a los hombres que se ofrecieron a cargar al Cristo crucificado, con sus pies descalzos como símbolo de su auto sacrificio y tradición cultural, la procesión comienza con un aproximado de 60 personas, algunos con sus canticos impresos, otros con sus teléfonos celular para tomar fotos y videos, y los mayores de edad, con su botella con agua y sombría en mano. Nada les impide seguir la procesión recordando la pasión de Cristo, el momento de su crucifixión en el Calvario, por salvar al hombre del pecado y darle vida eterna.

También se encuentra la participación  de los “Runners” de Chalchuapa. Mauricio Antonio Padilla, es un activo miembro del grupo Runner y confiesa que a pesar de sus diferencias religosas se unen como equipo; 2 días antes para realizar las alfombras, con 25 voluntarios lograron ser parte de esta tradición. “Todos nos reunimos para convivir este día, además de darnos a conocer, es una experiencia muy bonita la se vive”, mencionó.
Participación de los Runners de Chalchuapa.


Mientras se escuchan los cánticos, las oraciones y estaciones de la procesión, muchos feligreses se concentran para dedicarse a la oración y reflexionar en Jesucristo, en los momentos del Triduo Pascual, quien con su infinita misericordia, decide tomar el lugar del hombre y recibir el castigo para liberarnos de los pecados. Así mismo, el objetivo principal es para meditar sobre nuestras acciones y los cambios que debe realizar para acercarse más a Dios y cumplir con sus mandamientos. Durante estos días, los católicos cumplen con diversos actos, como: procesiones, escenificación del drama de la muerte y pasión de Cristo.
Tito Salvador Palacios Campos, acólito de la Parroquia de Santiago Apóstol desde el 2012, relató que es visible el interés de mantener esta tradición viva de los feligreses. Mientras caminábamos de regreso a la parroquia, contó la historia de una burrita que entró a Chalchuapa arrastrando un lazo y cargando un baúl. Nadie sabía su procedencia ni conocía a su dueño, por lo que fue atada a un poste donde permaneció tres días sin que nadie la reclamara. Entonces, descargaron la burrita y al abrir el baúl descubrieron que contenía un crucifijo separado en partes y un manuscrito en donde se encontraban todas las indicaciones para realizar la Semana Santa en el pueblo. Desde entonces, el crucifijo se ha usado para los santos oficios de la Semana Santa en la Parroquia de Santiago Apóstol, con toda la solemnidad, pompa y devoción que el manuscrito indicaba.
La creatividad se ve manifiesta en las alfombras en la ciudad de Chalchuapa.

Diversas formas en las alfombras en la ciudad de Santa Ana.



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